Las metáforas de Call me by your name, o (iba a hacer una broma de sabores de ice cream acá pero #ño)

Como toda buena adaptación, hay puntos en que Call me by your name (película) es mejor que Call me by your name (libro); uno de estos es el manejo de las metáforas visuales, y quizá más que manejo deba decir “expansión”. Este film podemos desarmarlo y volverlo a armar de cientos de formas, y creo que en su “simplicidad” es lo que lo vuelve poderoso.

Si ya vieron la película, leyeron el libro o vieron el buzz en social media, saben de la escena del durazno (si no saben, vayan a spoilearse la película acá), pero aparte de eso hay una gran cantidad de tomas de duraznos, al inicio pensé que no era más que una broma visual, pero entre más se repetía más pensaba que era algo con más meaning; enter the flies: otra toma bastante común son las moscas, de nuevo, al inicio parece un accidente o algo que simplemente pasó on location y que decidieron dejar, hasta que se vuelve demasiado frecuente para que sea algo que simplemente pasó, pero creo que ambos elementos, mezclados llevan un mensaje más poderoso.

Uno de los principales temas de Call me by your name es el concepto de la madurez como un estado ideal que dura una X cantidad de tiempo y luego comienza un proceso de desintegración que no necesariamente es culpa de nadie, más que del flujo natural del tiempo y cómo las cosas suceden. Los duraznos son el conduit de esta analogía, van a estar maduros durante casi la misma ventana de tiempo en que Elio y Oliver pueden estar juntos, luego comienzan a descomponerse. Las moscas están en el film como una especie de memento mori, un recuerdo constante de la mortalidad, de las personas y de las relaciones, están rondando, esperando el momento adecuado en que todo va a terminar y se convierten en las emisarias de la muerte. Hasta la escena final donde están por sobre el rostro del personaje, atacando al cadaver de lo que fue.

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